home Economía circular, EMBALAJES, Empaques biodegradables, EMPAQUES Y MEDIO AMBIENTE, envases biodegradables, Envases BIODEGRADABLES, Madera, Reciclaje Reutilizar, reciclar y hacer abono: ¿Qué significa el PPWR para el embalaje protector?

Reutilizar, reciclar y hacer abono: ¿Qué significa el PPWR para el embalaje protector?

El pasado mes de diciembre el Consejo Europeo adoptó oficialmente el Reglamento sobre envases y residuos de envases (PPWR). Dejando alrededor de 18 meses para centrarse en la implementación, el PPWR entrará en vigor el 12 de agosto de 2026.

El reglamento tiene como objetivo reducir la cantidad de envases y residuos de envases producidos, minimizar el uso de materias primas primarias y acelerar el cambio hacia una economía circular. 

Estas nuevas reglas tendrán un impacto directo en los envases protectores, ya que requerirán que las empresas reutilicen los envases, los rediseñen para que sean reciclables o cambien a alternativas compostables para seguir cumpliendo y evitar sanciones financieras.

Reutilización: ampliar los ciclos de vida de los envases
El PPWR define la reutilización como el proceso de utilizar el embalaje varias veces para el mismo fin para el que fue fabricado. Para que los envases califiquen como reutilizables, deben ingresar a un “sistema de reutilización” que esté organizado, financiado e incentivado. El PPWR ha fijado objetivos de reutilización para determinados tipos de embalajes de aquí a 2030, como los “embalajes de transporte o embalajes primarios utilizados para el envío”, fijados en un 40%. Como resultado, es posible que las empresas necesiten rediseñar los flujos logísticos e introducir programas de recolección y limpieza, así como incentivos financieros.

Reciclar: hacer que los envases sean circulares
Para 2030, el PPWR exige que todos los envases sean reciclables. La Comisión Europea define la «reciclabilidad» como el proceso de reprocesamiento de residuos en nuevos productos y materiales, ya sea para su propósito original o para otro uso. Pero el PPWR va más allá al delinear criterios estrictos sobre lo que se considera embalaje reciclable.

Para cumplir, el embalaje primero debe diseñarse para que sea reciclable. Para 2030, al menos el 70% del material de embalaje deberá ser apto para el reciclaje. Como parte intrínseca del diseño de un producto, debe ser posible clasificar los residuos de envases en flujos de residuos específicos sin interferir con la reciclabilidad de otros flujos.

Una medida clave para fomentar el reciclaje es la introducción de la Responsabilidad Ampliada del Productor (EPR), que coloca a los productores a cargo de la gestión de residuos. La EPR responsabiliza a los productores de envases de los costes de recogida, clasificación y reciclaje de los residuos de envases. Para fomentar el diseño sostenible, las empresas pueden aprovechar las tarifas reducidas de EPR. Además, el reglamento introduce objetivos de reciclaje que deben cumplirse para 2030 y se incrementarán para 2040. Los envases de plástico deben estar fabricados con hasta un 35% de material reciclado, según el tipo de envase. Los envases compostables, sin embargo, están exentos de este requisito.

Compost: el papel de los materiales biodegradables
Además del reciclaje, el PPWR reconoce dos tipos diferentes de compostaje. Distingue entre “envases compostables” (envases que se biodegradan en condiciones industrialmente controladas) y “envases compostables en el hogar” (envases que pueden biodegradarse en condiciones no controladas, como en el jardín o en sistemas de abono comunitario).

Si bien actualmente no existe un estándar universal para el compostaje doméstico, el compostaje industrial sólo se reconoce como una solución viable bajo ciertas condiciones. Para prevenir los efectos negativos de la contaminación cruzada en los flujos de desechos, el PPWR exige que los envases compostables no deben contaminar el compost. El compostaje industrial de plástico biodegradable lo decidirán cada uno de los estados miembros y solo se permitirá cuando proporcione un beneficio claro para el medio ambiente o la salud humana, como las bolsitas de café o té compostables, donde el producto es difícil de separar del embalaje.

¿Cómo pueden adaptarse las empresas?
Dado que las regulaciones clave entrarán en vigor en 2030, las empresas deben comenzar a prepararse ahora para garantizar el cumplimiento y evitar sanciones. Esto significa reevaluar el cumplimiento del PPWR, evaluando las cadenas de suministro y las opciones de materiales.

Para cumplir con los nuevos requisitos, las empresas que utilizan embalajes protectores pueden necesitar rediseñar los flujos logísticos para facilitar la reutilización, como implementar sistemas de recolección y devolución. Además, deben repensar el diseño de los envases para mejorar la reciclabilidad, aumentar el uso de contenido reciclado o hacer la transición a materiales más sostenibles.

Una práctica solución en embalajes es el uso del mycelium como material sustitutivo del poliestireno expandido con la gran ventaja de ser obtenido de fuentes renovables agrícolas a base de hongos, raíces, fibras de madera y otros residuos. Es biodegradable y/o compostable  y se puede moldear para obtener cualquier forma y adaptarse a la protección de cualquier producto.

El uso de Mycelium como material de embalaje, se ha venido probando desde hace alrededor de 20 años con excelentes resultados.

Afortunadamente, la creciente disponibilidad de envases protectores alternativos, como los envases de micelio domésticos, marinos y compostables industrialmente, facilita su adaptación a los productos de las empresas. Además de no ser tóxico, Mycelium Packaging también ofrece la oportunidad de repensar los diseños de envases tradicionales, creando soluciones más eficientes y sostenibles. Si bien estos cambios requieren nuevos sistemas e inversiones, en última instancia ayudarán a las empresas a adelantarse a las regulaciones, reducir los costos a largo plazo y alinearse con las crecientes demandas de sostenibilidad de los consumidores.

Mayor información: https://www.grown.bio/

Fotos: Biblioteca de imágenes de la NASA

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