Toda una vida envolviendo caramelos, y ahora con un fin de vida sostenible
Casi a punto de terminar el 2021, Futamura celebra un hecho muy importante en la historia de sus películas ya que lleva 85 años creando envoltorios individuales para dulces. Las películas Cellophane™ se utilizaron en las primeras máquinas de envoltorio mariposa (twist wrap) automáticas. En aquel entonces, se las conocía como «papel transparente», ya que estaban hechas de celulosa renovable. Con el paso de los años, las películas se han convertido en un sinónimo de envoltorios para confitería, lo que ha hecho que sean el envoltorio preferido por su excelente rendimiento técnico en las máquinas de envasado, además de por su apariencia brillante y atractiva.
Gracias a sus propiedades de plegado, el Cellophane resultó ser la elección perfecta para crear envoltorios de torsión, ya que las películas funcionaban bien en la maquinaria de envasado dado que no se movían, lo que permitía envolver a gran velocidad sin que apenas hubiese fallos en los envoltorios. Además, las películas se doblaban de forma natural sin tener que utilizar termosellado o adhesivos, por lo que apenas costaba abrir estos envoltorios, incluso en manos de los más pequeños, ¡lo cual es primordial en los envoltorios de dulces!
En los últimos 20 años, debido a la demanda cada vez mayor de envasados responsables con el medioambiente, Futamura ha introducido las películas NatureFlex. Esta generación nueva de películas es la evolución natural del Cellophane original: tienen el rendimiento técnico del Cellophane, son de materias primas renovables procedentes de plantaciones gestionadas de forma sostenible y cuentan con la ventaja adicional de unas opciones de fin de vida más sostenibles. NatureFlex está certificada con el estándar de compostaje TŰV OK Compost Home y cumple las normas europeas e internacionales para el compostaje industrial, como las normas EN13432 y ASTM D6400.
Compostabilidad: la solución al problema del embalaje flexible de formato reducido
Aunque todos hemos presenciado cómo empresas y autoridades han hecho declaraciones y se han comprometido con el reciclaje mecánico, cada día queda más claro que el reciclaje no es la solución universal para todas las aplicaciones. El estudio «Breaking the plastic wave» (Romper la ola plástica) dejó muy claro que no existe ninguna solución milagrosa, por lo que la industria tiene que hacer uso de todos los recursos que estén al alcance de su mano para resolver los problemas que existen actualmente en cuanto al fin de la vida de cualquier envase.
Hoy en día, tanto las marcas como los gestores de residuos admiten que será muy complicado manipular y reciclar cualquier envase flexible y pequeño. Los envoltorios de mariposa pequeños de toda la vida están en esta categoría: son pequeños por definición y a menudo se parten o se arrugan, lo que los hace aún más pequeños.
Para esta aplicación en concreto, el hecho de utilizar una película compostable como NatureFlex consigue que el final de su vida no sea negativo, ya que los consumidores simplemente tienen que tirar el envoltorio al cubo de compostaje y la película se descompondrá en 6 u 8 semanas. Conforme se desarrollen las instalaciones, también se podrá elegir el compostaje industrial, algo que ya ocurre en algunos países como Italia e Irlanda. Con ambas opciones, compostaje doméstico e industrial, se opta a la producción de un compostaje que enriquece el suelo. Por último, en el desafortunado supuesto de que algún envoltorio acabase en la naturaleza (algo que Futamura nunca aprobaría), los envoltorios NatureFlex se descompondrían, por lo que su impacto medioambiental seguiría siendo menor que si se tratara de un envoltorio plástico.
En palabras del director de ventas y marketing de Futamura, Andy Sweetman: «la combinación de un envoltorio con un rendimiento excepcional y una solución con un fin de vida mejorada hace que NatureFlex sea la elección más lógica en cuanto a aplicaciones flexibles y de pequeño tamaño como los envoltorios mariposa».
Envases de alto rendimiento
Cuando se trata de envoltorios de torsión, las películas NatureFlex ofrecen una alternativa renovable y compostable. Además, son más eficaces en las máquinas de envasado. El fabricante de máquinas SACMI Chocolate Spa, empresa fundada en 1907 y anteriormente conocida como Carle & Montanari, lleva produciendo máquinas envasadoras de dulces desde 1957, y en ellas utiliza normalmente las películas NatureFlex. Valentina Bergami, del departamento de ventas y marketing de SACMI Chocolate Spa:
«NatureFlex es un material muy fiable con todas las características necesarias para que funcione en una máquina envasadora: resistencia para aguantar la tracción en el proceso de desenrollado, en el que la película se desenrolla de la bobina y pasa a la zona de envasado. Rigidez, para que pase correctamente a través de la unidad de alimentación de nuestras envolvedoras, donde se corta la medida justa para el producto. Y, por último, pero no por ello menos importante: elasticidad para dar la forma de la mariposa sin efecto memoria para que la forma se mantenga en su sitio y no se abra».
Además, la Sra. Bergami añadió: «Hemos probado varias versiones de las películas NatureFlex con diferentes acabados, tanto transparentes como metalizados y, sin duda, el resultado de nuestras pruebas ha sido muy satisfactorio. Por eso lo proponemos a con nuestros clientes que busquen alternativas ecológicas al plástico».
Muchas marcas de dulces utilizan las películas NatureFlex para envolver sus dulces, desde la marca del chocolate más conocido y popular, hasta las marcas veganas más especializadas.