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La concientización es esencial para el combate al desperdicio de alimentos


Por Tobias Grasso, Vice-Presidente para América Latina de Sealed Air Food Care

Contener el desperdicio de alimentos en todo el mundo es un gran reto. Con el aumento de la población y la grande demanda por alimentos, el desperdicio también viene en crecimiento de manera exponencial. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), América Latina ocupa el segundo lugar mundial en producción de carne, leche y huevos, siendo el primer lugar Asia. A pesar de la producción, la región es responsable por el desecho de 78 millones de toneladas de alimentos, o el equivalente a 15% del total disponible en la región. Cuando el análisis es ampliado para el contexto mundial, se pierden o son tirados residuos por cerca de 1,3 mil millones de toneladas de alimentos a lo largo de la industria procesadora.

Tobias Grasso Vicepresidente_da_SealedAir FoodCare Latin America
Tobias Grasso Vicepresidente_da_SealedAir FoodCare Latin America

Toda la sociedad debe hacer frente al combate contra el desperdicio como una prioridad, desde los productores, procesadores, minoristas hasta los consumidores finales. El descuido en este tema genera pérdidas para toda la cadena e impacta los negocios, el medio ambiente y la calidad de vida de la población.

La inversión en tecnologías de envasado es una de las soluciones capaces de generar ganancia en esta área, pues promueve mayor seguridad a los alimentos, garantía de origen, manutención de frescura, maximización de vida útil y reducción de residuos, desde la industria, en el mercado minorista hasta el hogar del consumidor. La concientización en torno a este asunto está creciendo, sin embargo no hemos llegado al nivel que necesitamos conquistar.

Según los datos del estudio “Soluciones para reducir el desperdicio de alimentos en el mercado minorista de América Latina”, llevado a cabo por el instituto Nielsen en colaboración con Sealed Air, nueve de cada diez consumidores latino americanos creen que el material del envase es más perjudicial al medio ambiente que el alimento en desperdicio. Sin embargo, cuando se analiza la energía utilizada en la cadena de producción de carne roja, por ejemplo, el procesamiento de carne en si corresponde por el 63% del total, mientras los envases representan solamente el 4%, siendo que este es responsable de proteger todos las inversiones en las fases de procesamiento, transporte, almacenamiento y comercialización.

Desafortunadamente, muchos de los consumidores todavía no tienen conciencia acerca de cómo el desperdicio de alimentos contribuye al agotamiento de recursos naturales, impacta la formación de gases del efecto invernadero y causa sobrecarga en los rellenos sanitarios. La falta de información dificulta la implementación de nuevas tecnologías de envasado, que si son verdaderas soluciones reales, practicas, sustentables y eficientes en el combate al desperdicio. Para cambiar esta realidad, la industria y los minoristas deben unirse en la propagación de una concientización mayor.

Cuando mejor informados se encuentren los consumidores, tenderán a tomar decisiones más inteligentes. En el estudio, los latino-americanos tuvieron acceso a datos e informaciones para solucionar este problema. Después de entender los impactos causados por el desperdicio de alimentos, el 90% han pasado a reconocer el beneficio del empaque para asegurar la frescura por más tiempo, la integridad  del alimento y protección contra microorganismos. Así, el 84% de los consumidores apuntaron que valoran tiendas que venden productos que contribuyen con la reducción del desperdicio.

Delante de eso, se puede constatar que el conocimiento es la principal herramienta capaz de promover un cambio real para que la sociedad pase a priorizar el combate al desperdicio, entienda la importancia y apruebe la adopción de tecnologías de envasado capaces de generar beneficios para toda la industria procesadora de alimentos.

* Fuente: Incpen: Consejo de la Industria para el envasado y la investigación para el Medio Ambiente