A través de una votación abierta por la Escuela de Arquitectura y Diseño de la UPB en internet, personas de todas las condiciones escogieron al Costal de Fique para Café como el mejor empaque colombiano. En la categoría de Jurados, el Salero de REFISAL obtuvo el primer lugar.
El concurso Nuestro Empaque Colombiano finalizó el pasado 10 de noviembre durante la Feria ANDINAPACK en Bogotá, donde se premiaron los mejores empaques colombianos en Categoría Público y Categoría Jurados. El concurso inicialmente convocó a profesionales de la industria de los empaques, expertos en mercadeo y diseñadores quienes nominaron cerca de 50 empaques diseñados, desarrollados y producidos en el país. 14 de estos empaques nominados fueron escogidos por expertos para la competencia final, tomando en consideración que hayan incidido en mejorar el nivel de vida de los usuarios y en el crecimiento económico y social de un sector productivo, industrial o social de una región o a nivel nacional.
Los finalistas por los cuales votaron el público y los jurados fueron los siguientes:
- Costal de Fique de Café
- Cojín de PVC de laca Kleer Lac
- Cajetilla Cigarrillos Pielroja
- Frasco Vaso para Mermeladas
- Totuma del Manjar Blanco Del Valle
- Hoja de bijao para envoltura de Quesito Fresco, Tamales y Bocadillo Veleño
- Envoltura Chocolatina Jet
- Salero desechable Refisal
- Vaso Fondo Colapsible + Sobrecopa Bon Yurt
- Bolsa de leche Colanta
- Botellón Agua Santa Clara
- Bolsa Doble Empaque BonIce
- Bolsa de Detergente
- Vaso de agua La Parcela
La masiva votación a través de la página http://nuestroempaque.upb.edu.co durante la última semana de octubre y la primera de noviembre, dio al Costal de fique como ganador del primer premio y al Salero de Refisal en segundo lugar. Los jurados, 5 expertos y conocedores de la industria de los empaques en el país, escogieron como ganador al Salero Refisal y al Vaso Fondo Colapsible + Sobrecopa Bon Yurt como el segundo mejor empaque Colombiano.
Costal de Fique de Café
Este empaque, fue un verdadero embajador de nuestro país por más de 5 décadas.
En 1938 Jaime Londoño Mesa, ve una gran oportunidad de negocio al usar las fibras del fique para hacer telas con el fin de utilizarlas en sacos para la exportación del café colombiano. El cultivo del fique daba el sustento a miles de familias campesinas y la tejeduría y fabricación de sacos para café y otros productos agrícolas daba empleo a cientos de profesionales y obreros en varias empresas en el territorio nacional. Hoy su decline es paulatino debido a la competencia de fibras textiles plásticas, pero su importancia radica en la sinergia que se creó al hacer uso de un material biodegradable que permitía la respiración del grano, protegerle de la humedad y el polvo con la comercialización de grano en los grandes mercados mundiales.
Salero desechable Refisal
La sal, un producto de consumo masivo y de presencia menospreciada, la cual se trataba siempre de ennoblecer para llevar a la mesa usando saleros en todo tipo de materiales de aspecto costoso, pero que siempre se humedecía y compactaba.
A inicio de siglo XXI cuando Brinsa S.A lanza al mercado su producto en un envase / salero funcional y utilitario que fué desarrollado conjuntamente con la empresa Multidimensionales, la sal obtiene una consistencia fluida y fresca. El reto tecnológico con este envase, fue lograr diseñar y fabricar el envase a partir de 3 componentes termoformados 100% en Polipropileno, con un proceso muy controlado manteniendo los ajustes y tolerancias necesarios para un óptimo ensamble. Este envase enmarca una nueva historia para una empresa que logra mejorar sus márgenes de ganancia con un producto que es aceptado inmediatamente por los consumidores y ha logrado hoy hacer parte del paisaje cotidiano del comedor y la cocina de los hogares colombianos.
Este cambio estructural logró superar todas las expectativas del mercado y demostró como el empaque puede transformar los comportamientos y percepciones culturales arraigadas en un grupo social.
Vaso Fondo Colapsible + Sobrecopa Bon Yurt Año 1995
En el año 1995, Multidimensionales logró desarrollar, en colaboración con la compañía Alpina, un vaso de fondo móvil que puede flectar de acuerdo a la presión atmosférica, evitando deterioro en la apariencia del Bon Yurt.
El fondo colapsable permite que la pared lateral del envase no se comprima por efectos (defecto de apariencia) de la alta presión por debajo de la equivalente a la de los (2650 mts. Sobre el nivel del mar). en la planta de Alpina en Sopó, una población cercana a Bogotá. Para el producto envasado en este recipiente, el Bon Yurt, se requiere que el envase solo se llene a un 50% de su capacidad con la base láctea de yogurt, dejando el espacio suficiente para depositar y mezclar el cereal, que viene en la copa acoplada en la parte superior. Este diseño tiene una patente mundial.